El escritor Vladimir Nabokov no se cansaba de repetir: “Acariciad los detalles, los divinos detalles”. Y en Arthur Holm lo hemos tomado al pie de la letra. No se trata sólo de inventar nuevos artilugios, sino de crear espacios de reuniones en los que tomar decisiones trascendentales. Y la tecnología puede ayudar a ello cuando está bien concebida, fabricada artesanalmente por expertos, es intuitiva y de fácil uso, y cuando se integra a la perfección en cada entorno de trabajo.
Cada uno de nuestros productos destila un halo exclusivo, un sello personal impregnado con el ADN de cada miembro de nuestro equipo: desde los diseñadores y los ingenieros hasta los atentos artesanos que día tras día fabrican cada solución, creando una gama de productos inimitable que personaliza para cada sala de reuniones. Basta con, tal como decía Nabokov, “acariciar los detalles, los divinos detalles”.
Pasión por los detalles
Desde la armonía de los movimientos de las soluciones motorizadas de Arthur Holm, con un sistema exclusivo de ajuste de velocidades, hasta la selección de los materiales, todo está estudiado minuciosamente. Para que cada sala de reuniones sea única, irrepetible, con carácter.
Pasión por el diseño
Un German Design Award, dos RedDot design awards y múltiples reconocimientos como mejores productos en las principales ferias de tecnología a nivel mundial acreditan la singularidad de nuestros productos.
Pasión por la innovación
Patentes internacionales avalan el gran esfuerzo creativo del equipo de I+D de la empresa. Ahí reposan los pilares de nuestra marca: la unión de la excelencia del diseño con la excelencia de la ingeniería.
Pasión por el servicio
Los productos que desarrollamos son parte de una familia integrada, que se comunican unos con otros visual y tecnológicamente pero también se comunican con el mundo que les rodea. Nuestros partners se encargan de la gestión del proyecto, de la integración con otros equipos y de ofrecer un servicio impecable.
