08.00: Hmmm ¡Tengo sueño y hace frío fuera! Por suerte, aquí me siento a gusto, por el calor de los calefactores y los buenos días de mis compañeros, excelentes profesionales que disfrutan con todo lo que hacen, fabricando cada producto con esmero, dejando su marca personal, un trocito de su alma.
10.00: Soldaduras, montajes, ajustes y más ajustes. Tenemos que conseguir que todo funcione con la precisión de un reloj suizo. ¡Hay un ruido raro! ¡Jordi! ¡Sergi! SOS, ¡control de calidad! Trabajamos en equipo y al final siempre lo hacemos bien. ¡Ya! ¡Ahora está perfecto! Puedo desayunar satisfecho porque todo va según lo previsto. Haremos la entrega según lo previsto. ¡Estupendo!
11.00: ¡Ese café me sentó muy bien! Y siempre es bueno charlar de la vida con los compañeros. 15 minutos perfectos para desconectar y recargar las pilas. Y ahora otra vez: preparación, montaje, ajuste y verificación. ¡Vamos!
13.00: ¡El tiempo vuela! Quizá sea porque me encanta este trabajo y porque requiere toda mi atención. Cada lote de producción conlleva un sello personalizado: el logotipo del cliente, características particulares, un acabado diferente. ¡Aquí nunca te aburres! ¡Vamos a comer!
15.00: ¡Y aquí estamos de nuevo! Tenemos problemas inesperados, pero al final siempre hay una solución.
17.00: Suena la campana. ¡Lo hemos conseguido! Hora de volver a casa, hora para mí y mis seres queridos. He estado pensando… Tengo un par de ideas para mejorar uno de nuestros procesos. Mañana las propondré por primera vez, quizá nos ayuden a aumentar la productividad.
Me despido de todos y salgo hacia mi coche. Está oscureciendo.
Gracias.
(Anónimo)