Se dice que el enfoque creativo va unido a un rasgo de la personalidad: la fuerza y el valor para seguir adelante. El valor de intentarlo y de equivocarse. El valor de caerse y volver a levantarse. Para evolucionar. Y también se dice que las empresas necesitan innovar continuamente para crecer, o incluso para sobrevivir. Éste es el caso de Albiral. Empezamos a fabricar monitores motorizados para la integración de muebles a finales de los años 90. Este monitor: diseñado a principios de la década de 2000, este monitor CRT motorizado se adelantó a su tiempo. ¡Conseguimos la imagen!
Si alguien quería probar una configuración de dos monitores durante los años 90, era mejor tener un escritorio grande y estable. Hasta principios de la década de 2000, las pantallas más utilizadas en las oficinas eran las pantallas CRT (tubo de rayos catódicos), con la forma y el volumen de las neveras portátiles. La primera pantalla CRT data de 1897 y fue desarrollada por el físico alemán Karl Ferdinand Braun. Braun no podía saber que su voluminoso invento se convertiría en el primer hito en el desarrollo de pantallas, con un grosor inferior a 1 cm., curvadas o incluso enrollables.
Los monitores CRT ocupaban casi todo el escritorio y pesaban mucho. Un monitor CRT de los años noventa podía tener una anchura de más de 40 cm. Así que diseñar un sistema motorizado para ocultar un monitor CRT dentro de una mesa de reuniones no era tarea fácil. Pero Albiral lo consiguió. Diseñamos y fabricamos un monitor plegable eléctricamente para integrarlo en la superficie de una mesa, de modo que la parte trasera de la mesa pudiera chaparse para ser aerodinámica con el mismo material de construcción de la mesa. El objetivo era integrar la tecnología de la forma más discreta posible en el mobiliario. ¡Toda una premonición!
Aquella solución permitía subir y bajar un monitor CRT de 12 pulgadas pulsando un botón aunque, para ser sinceros, sonaba como un tractor. Hoy en día, esa mesa aún existe y se sigue utilizando; los monitores CRT pasaron a mejor vida y fueron sustituidos por el elegante, silencioso y delgado Dynamic2 de Arthur Holm, diseñado y fabricado por la misma empresa que tuvo aquella idea hace casi 20 años.